Llega el 29 de Noviembre de 2020 y con ello mis 50 añitos!
Esto no es nada malo cuando uno se encuentra como una rosa.
Este año me han regalado un salto tandem en Skytime en el Aeródromo de Castellón donde trabajo. Debido a que he tenido multitud de gente que quería saber con lujo de detalles las sensaciones contaré desde la primera.
La adrenalina ya empieza a subirte de sólo pensarlo por la mañana. Para los paracaidistas es una cosa normal pero tú hace tiempo que no haces locuras, jiji.
Tienes que estar una hora antes para firmar papeles y que te den un fácil briefing con posturas importantes en ciertos momentos:
- Al saltar del avión, los pies por debajo del escalón, brazos en cruz y cabeza hacia atrás.
- En un momento dado, te dejan soltar los brazos y cuando te avisen de cruzarlos de nuevo con un gesto, hay que volverlos a cruzar. Momento en el que abren paracaídas.
- Subir las piernas y agarrarlas hacia arriba para caer sentado. Intentar caer de pie es un riesgo que lógicamente se intenta evitar.
Luego toca ponerse el mono por precaución de bichos ahora, arnés y gel.
Yo, recomiendo en esta época, al igual que me recomendaron a mi, llevar guantes y una camiseta térmica y braga para resguardarse de un segundín de rasca. Yo soy propensa a resfriados y era muy conveniente llevarlo
Una vez que llega el avión, Pilatus PC6, a la zona de recogida, se va subiendo en el orden que te van diciendo.
Te enganchan a la persona con la que vas y al cinturón del avión y una vez todos subidos, se cierra la puerta y …..a volar. Los paracaidistas tienen en la muñeca un altímetro que les va contando cómo van y lo único de lo que no me enteré bien fue del momento en el que debían salir pero parecía que alguien dió una señal para avisar de abrir puerta y empezar a salir. Es impresionante ir viendo el paisaje subiendo. Yo como piloto iba estudiando y viendo más cosas pero estaba con tal nivel de adrenalina que ni me di cuenta de todo lo que quería.
He de reconocer que el frío que entró cuando abrieron la puerta era increible y verles salir, saltar (una como si se tirara a una piscina, otros como en corro y otra como en bocata) y lo único que se veía era el mar, fue una pasada y el momento en que me pregunté a mi misma «¿pero es necesario que hagas esto?». Una vez pasado ese momento de dudas, lo siguiente fue seguir lo que me decían. Me colocaron en el borde de la puerta con las piernas como tocaba y digo me colocaron porque me sentía como un saco de papas que no puede moverse como quiere. Luego un saludo al piloto, Iván. Colocación de brazos y cabeza y el último paso con una especie de moviemiento dentro-fuera del avión y salto. El movimiento ese de dentro-fuera lo he visto en muchos vídeos con el tema de haber participado en el curso de jueces de paracaidismo así que supuse que lo notaría y así fue y me sentí súper tranquila. Los primeros 2 segundos (ni uno más) son una caida libre con subida de estómago tipo como la caída de una montaña rusa desde el pico más alto. Pasados esos dos segundos, el instructor saca el pilotillo que hace como de contrapeso y sigues cayendo en caída libre pero te sientes como un pajarillo. La movilidad es reducida debido al arnés pero podrías hacer de todo con los cámaras u otros paracas. Es mega divertido. Es como sentirse en un tiempo parado como un pájaro y teniendo un montón de sensaciones nuevas apelotonadas. Creo que la caída libre son unos 50 segundos y luego te vuelven a hacer colocar los brazos en cruz para sacar el paracaidas que tiene el instructor en la espalda y notas como si quedarás suspendido de un hilo. En ese momento te das cuenta que ahora vas despacio y antes ibas rapidito. Ves como a cámara lenta Castellón a vista de pájaro, el mar, el aeródromo, la sensación del aire en tu cara y la bomba cuando te dejan coger de las «asas» del paracaidas y ves lo sencillo de manipular, lógicamente en un día estupendo sin fuertes vientos ni nada. Leves giros hacia un lado y hacia otro y el instructor, Javi, vuelve a coger el control para que entrene el poner las piernas para arriba antes de la caída final. Ya en ese momento, viendo el aeródromo desde arriba y viendo que se terminaba, sólo pensaba en volver a subir. Me había sabido a poco y me faltaban muchas sensaciones por probar.
Recomiendo a todo aquel que quiera tener un respiro, darse un descanso o relax, subir y saltar en tandem o aprender en la escuela de paracaidismo de @skytime. Son geniales! Desde la primera persona hasta la última persona que están allí trabajando.
Os dejo un vídeo que he hecho con la suma de todas las cámaras para que veías lo impresionante y emocionane que es. Una pasada como regalo de cumple u otro tipo de evento.